El pasado martes 29 de octubre, la comunidad educativa del Colegio Oratorio Don Bosco se reunió para la emotiva inauguración del gimnasio escolar renovado, ahora dedicado a la memoria del querido profesor y exalumno Ulises Recabarren, quien dejó una huella imborrable en el colegio y en todos quienes lo conocieron. Con una inversión que superó los 100 millones de pesos, esta remodelación incluyó la instalación de un nuevo suelo y reparaciones estructurales, que aseguran que el gimnasio sea un espacio moderno y seguro para los estudiantes.

A la ceremonia asistieron familiares del profesor, funcionarios del colegio y estudiantes, especialmente los miembros de los equipos deportivos, quienes estuvieron presentes para dar inicio a una nueva etapa en este espacio de encuentro y crecimiento. En el momento central de la inauguración, los padres de Ulises Recabarren, junto al Rector Álvaro Montecinos y el Padre Director Juan Bustamante, develaron una placa conmemorativa, en un acto cargado de emoción y significado para todos los presentes.

Durante su discurso, el Padre Director resaltó el valor del deporte en la educación salesiana y cómo esta renovación materializa un esfuerzo por brindar a los estudiantes un lugar donde puedan desarrollarse plenamente. “En nuestra espiritualidad salesiana, el deporte es muy importante porque permite la salud del alma y del cuerpo, y Don Bosco lo promovía tanto”, afirmó el Padre Bustamante, quien además destacó el trabajo realizado para cumplir este objetivo: “Una casa salesiana tiene que hacer siempre el esfuerzo de tener patio, de tener cancha, de tener gimnasio, para que los niños puedan desplegar todas sus potencialidades. Y este colegio tenía una deuda en ese sentido. Hicimos un esfuerzo grande de recuperar este espacio, de hacer una nueva cancha con un nuevo trazado y pintura, y lo hemos logrado después de un tiempo de trabajo. Esperamos que perdure por mucho tiempo.”

Además de ser un espacio para la práctica deportiva, el gimnasio renovado también simboliza un homenaje a quien fue parte fundamental de la comunidad educativa, como expresó el Padre Bustamante: “Hemos unido algo afectivo que tiene que ver con nuestra casa del Oratorio, que es recordar a un profesor que dejó abruptamente este mundo y que fue exalumno del colegio. Creo que dedicarle este espacio es un homenaje merecido.”

Los estudiantes, que estrenaron la nueva cancha con una exhibición de distintas disciplinas deportivas, mostraron su entusiasmo por las mejoras. Facundo Vergara, estudiante de tercero medio y miembro del equipo de voleibol, comentó: “El piso es muy diferente al anterior. El otro estaba muy agrietado, ya tenía sus años. Ojalá lo aprovechen, aunque a mí solo me queda un año, y mis compañeros de cuarto medio tampoco lo van a aprovechar. Ojalá lo cuiden.”

Por su parte, Christopher Rocha, encargado de actividades extracurriculares y profesor de Educación Física, expresó su satisfacción con la remodelación y la importancia de recordar al profesor Ulises: “Para nosotros, como profesores de Educación Física del colegio, esto es muy importante. Recordamos a nuestro profe Ulises, quien fue el que me trajo al colegio principalmente. Además, nos da una comodidad extra para trabajar. Estamos súper contentos de todo el esfuerzo que hizo el colegio para tener este gran gimnasio; nos facilita mucho el trabajo.”

Con esta renovación, el Colegio Oratorio Don Bosco reafirma su compromiso con el desarrollo integral de sus estudiantes, promoviendo el deporte y la convivencia en un entorno moderno y seguro. Este gimnasio será un lugar de encuentro y formación que honre el legado del profesor Ulises Recabarren, fortaleciendo los valores de fe y comunidad que caracterizan al colegio.